Lunes 3 de Noviembre de 2003
Hoy se fueron a Houston Alex y Antonietta.
Isaías 43, 1-5
Hoy me levanté a orar por Antonietta, pidiéndole a Dios su misericordia para que se componga y le dé fuerzas a Alex, en esta prueba tan dura.
Comencé una Novena al Divino Niño por su salud y recuperación. En la lectura me habló bien claro: 1… No temas, porque yo te he rescatado, te he llamado por tu nombre, tú eres mío. 2 Si atraviesas el río, Yo estaré contigo y no te arrastrará la corriente, Si pasas por medio de las llamas, no te quemarás, ni siquiera te chamuscarás. 5 No temas, pues ya que Yo estoy contigo.
Llegué a la oficina y los del Seguro Social habían llegado a los almacenes para embargarnos la caja. ¡Señor, ayúdanos, que ya no soportamos!, le dije.
Al mediodía almorzamos con los hombres del grupo de “Encuentros”, pues había venido Ariel. Me dio gusto que el que pidió la reunión fue Bobby y ya está dando muestras de interés en confesarse. Quedamos de hablarnos el miércoles para ir donde el Padre Fernando a confesarse.
Me reuní con mi hermana y la reunión fue muy positiva y la sentí hasta optimista y comprensiva, ¡Bendito sea Dios!
Lo mismo, por la tarde que fui donde mis papás, ahí estaban mi hermanas y la reunión fue sumamente positiva. En la misa y el Santísimo oré mucho por Antonietta. Sylvia Regina me contó que a su grupo de oración habían llegado Víctor y Rocío, del Centro Misionero Católico (que los he visto en el Canal 8), en la hora de oración y oraron por Antonietta. Sylvia Regina sintió que había habido sanación, fue a las 6:00 p.m. En la noche rezamos el Rosario de Sanación por Antonietta.
Martes 4 de Noviembre de 2003
Me levanté preocupado por Alex y en mis oraciones el Espiritu Santo no me dijo nada. Eso me desesperó mas, pues esperaba que me algo me dijera. Me fui a la oficina y no pasó nada. A mediodia me habló mi mama que habia decidido posponer su tratamiento de quimiterapia, pues se sentía muy deprimida. Le dije que me parecía una mala decisión pero no la pude convencer y lo lamenté mucho. Al rato apareció Sylvia Regina que se habia puesto a rezar y me contó que el Espíritu Santo le había dicho que le hablara a mi mamá para convencerla. Le habló e inmediatamente mi mamá le dijo que estaba de acuerdo, pero que el problema era que ya le habia cancelado al doctor. Sylvia Regina le habló entonces al doctor y le dijo que no habia problema. Di gracia a Dios por que habia usado a Sylvia Regina para convencer a mi mamá. Nos fuimos al hospital con mi mamá y ya ahí, ella me empezó a convencer que me debía ir a acompañar a Alex en Houston, asi es que arme viaje y Dios hizo todo como para que me fuera al dia siguiente.
Miércoles 5 de Noviembre de 2003
Salí para Houston temprano y me sentia contento pues iba a poder leer en el avión. Me puse a leer el libro de “Jesús Sana”, lo cual era bien apropiado para tratar de explicarle a Antonietta y Alex el porqué de la enfermedad. En la lectura del libro, El Señor me dijo que todo iba a salir bien y que todo era parte del “proceso de sanación de la familia”, asi es que no nos preocupáramos. Llegué a Houston y Alex estaba bien contento de verme. Comprendí que habia sido la mejor decisión venirme, pues para Alex iba a ser su gran apoyo. En el avión resé un Rosario. La operación la habían atrasado para el jueves 6, lo cual fue mejor pues pudimos rezar un poco con Antonietta y acompañar a Alex desde el primer día. El Espiritu Santo ya me había dicho que todo iba a salir bien, asi es que yo estaba bien confiado en Dios y depositado “en su voluntad”. Alex estaba bastante deprimido y Antonietta muy bien de ánimo y platicando. Me fui a dormir al hotel y dormimos en el mismo cuarto con Tuyo Valiente, que había llegado el mismo día a una reunión que ya tenía en Houston y para acompañar a Alex.
Jueves 6 de Noviembre de 2003
Amanecimos temprano en le hospital y yo me retiré para rezar un poco, pidiéndole a Dios que todo saliera bien y que les diera a Antonietta y Alex fortaleza para soportar la prueba. Durante al operación, estuvimos con Alex en el cuarto de espera. Despues de dos horas de operaración, recibimos una llamada de parte del doctor diciéndole a Alex que todo iba bien. Sentí que todo era una bendicion de DIOS y una prueba mas que nos daba, pues el pronostico era bastane pesimista, pero yo tenia confianza en Dios que todo iba a salir bien. A las dos horas y media salió el doctor y nos dijo que el tumor se habia sanado por completo y que Antonietta, temporalmente ya no tenía cancer, pero iba a ver necesidad de aplicar “quimio”. Alex lloró con cada llamada que recibía y recibimos varias. Yo le daba gracias a Dios por todas sus bendiiones, pues era indudable que esta era una prueba más y que El estaba con nosotros. Todos nos sentimos bastante contentos y confiados en Dios. Por la tarde y la noche recé dos Rosarios y noté que no me costaba rezarlos, sino que el revés, me gustaba rezarlos y no quería que terminaran.
Viernes 7 de Noviembre de 2003
Amanecimos temprano en el hospital, Antonietta seguía en ICU y yo amanecí orando en agradecimiento al Señor, pues no tenía ninguna duda que todo de se iba a componer. Pasé el día en la oficina de Vida y me di cuenta que el Banco ni siquiera habia considerado el préstamo y había una confusión tremenda, que si no llego personalmente no se hubiera arreglado. Al final del día algo pudimos esclarecer, con la mala suerte que el abogado del Banco iba estar en Argentina el lunes y martes, asi es que no se si íbamos a poder hacer algo. Sin embargo, yo me sentia confiado en el Senor que todo se iba a componer. Regresé al hospital y ví tan preocupado a Alex que decidí quedarme hasta el martes para acompañarlo, pues sentí que lo necesitaba. Además, eso me permite rezar tranquilo.
Pasé rezando el Rosario y leyendo la Biblia y le daba gracias a Dios porque sentía un gran placer estar orando y rezando el Rosario. Fué primer día que resé el Rosario completo con sus veinte decenas. Le encontré una nueva dimensión y sentía un acercamiento con Dios muy especial. Me dí cuenta que de ahora adelante me iba a gustar rezar el Rosario diariamente, con sus veinte decenas y no solo una. ¡Bendito sea Dios!
Sábado 8 y domingo 9 de Noviembre de 2003
Pasamos todo el día en el hospital. Yo me fuí para abajo y pase leyendo la biblia, sintiéndole una nueva dimensión. Leí el capítulo de la conversión de Cornelio y me dió el Espiritu Santo el mensaje que andaba buscando y que es que: “las personas se convierten no por lo maravilloso que uno les pueda explicar el evangelio, sino por que El Señor decide enviarles el Espiritu Santo”. No importa lo que uno diga o que tanto uno conoce la Palabra. Me sentí muy especial de Dios. Me fuí a misa de 5:30 p.m. y estuvo bellísima. El evangelio fue el capitulo cuando San Pablo nos dice que somos “templo del Espíritu Santo”. Se me salieron las lágrimas cuando el sacerdote lo estaba leyendo.
El domingo amanecí temprano y me fuí al hospital y me comensé a sentir apesumbrado con toda la situación económica, pues no entiendo porque no se termina de componer todo. El día paso así, yo solo rezaba por la misericordia de Dios. Sentía un gran gusto rezar el Rosario y fue primer día que reze las cuatro decenas. Por la noche rezé la caminata y la novena del “Divino Niño Jesús”. Antonietta se sintió mejor todo el día y es evidente que su recuperación ha sido un “milagro de Dios” y para que la familia se una y nos unamos más a Dios.
Estoy seguro que las cosas se van a componer, aunque no se como. A Alex ya lo vi mejor y cuando regresábamos al hotel me dijo que el estaba seguro que esto ha sido un milagro de Dios.
"Buena oración y buen modo de guardar la presencia de Dios es permanecer en su voluntad y complaciencia".
ResponderEliminarSan Francisco de Sales